By Pastor Caleb Epperson

 

Jonah obeyed the word of the Lord and went to Nineveh. Now Nineveh was a very large city; it took three days to go through it. Jonah 3:3 (NIV)

This time around God was calling Jonah to go and preach to Nineveh and be obedient. Being obedient to God’s plans is not always the easiest because it doesn’t always fit our plans. I remember in 2008 when I felt God was calling my wife and me to move It was exciting and scary at the same time because we were leaving behind all our family and friends. It was the only place we have ever lived and known. So, when God called us to pack up and move to a place we have never been to, it was challenging because it meant Change.

Change for many of us can be tough bringing about many anxieties, and fears because it moves us from our comfort zone into the unknown. That unknown place was northern Virginia. God wanted to grow and challenge our faith to minister to people in northern Virginia. We could have stayed comfortable where we lived and stayed disobedient, or we could choose to be obedient by trusting God was going to provide everything we need to do the ministry.

Reflection

• How has God used your obedience to minister to someone else?
• Do you feel God is calling you to help volunteer in the community or in the church? If so, where?

 
 
 

Jonás Día Ocho | Semana Dos

 

Por El Pastor Caleb Epperson

 

Jonás se fue hacia Nínive, conforme al mandato del Señor. Ahora bien, Nínive era una ciudad grande y de mucha importancia. Jonás 3:3

Esta vez Dios estaba llamando a Jonás a ir y predicar a Nínive y ser obediente. Ser obediente a los planes de Dios no siempre es lo más fácil porque no siempre se ajusta a nuestros planes. Recuerdo en 2008 cuando sentí que Dios nos estaba llamando a mi esposa ya mí a mudarnos. Fue emocionante y aterrador al mismo tiempo porque estábamos dejando atrás a toda nuestra familia y amigos. Era el único lugar en el que hemos vivido y conocido. Entonces, cuando Dios nos llamó a empacar y mudarnos a un lugar en el que nunca habíamos estado, fue un desafío porque significó un cambio.

El cambio para muchos de nosotros puede ser difícil y generar muchas ansiedades y miedos porque nos mueve de nuestra zona de confort hacia lo desconocido. Ese lugar desconocido era el norte de Virginia. Dios quería hacer crecer y desafiar nuestra fe para ministrar a la gente del norte de Virginia. Podríamos habernos quedado cómodos donde vivíamos y permanecer desobedientes, o podríamos elegir ser obedientes confiando en que Dios iba a proveer todo lo que necesitamos para hacer el ministerio.

Reflexión

• ¿Cómo ha usado Dios tu obediencia para ministrar a otra persona?
• ¿Sientes que Dios quiere usar a tu voluntario para servir localmente en la comunidad y en la iglesia?