By Pastor Adam Sauer

 

Ever have one of those moments in life when you were so engrossed in something that you blocked out everything else going on? The show is so riveting that you forget the food on the stove? The book is so captivating that you forget your plans and now you’re late?

In much the same way, the human heart has a way of becoming laser focused on the present moment. It’s what allows us to fully experience the emotions of life. But such a myopic way of living can also be harmful. If we’re only looking at what is directly in front of us and feeling only the present moment, when things get hard, the obstacle in front of us becomes insurmountable.

Take Jonah for example. When he was in the belly of the fish, he thought he was done for. He thought this was the end.

Jonah 2:5,7 says, “The waters closed in over me to take my life; the deep surrounded me; weeds were wrapped about my head… “When my life was fainting away, I remembered the LORD, and my prayer came to you, into your holy temple.” (ESV)

When the situation in front of him was so overwhelming it seemed insurmountable, Jonah remembered. He remembered God. He remembered what God had done before and it gave him confidence for what God might do again. He remembered God’s faithfulness.

When that thing you are facing, that thing in front of you seems insurmountable and overwhelming, remember that submission is a thousand times easier when we remember His past faithfulness.

Psalm 77:11–13 says, I will remember the deeds of the LORD; yes, I will remember your wonders of old. I will ponder all your work, and meditate on your mighty deeds. [13] Your way, O God, is holy. What god is great like our God?

Reflect

• Take a moment and reflect on some of the ways that God has been faithful in your past? What are some of the ways you’ve seen Him work and move in your life and those around you?
• Write those moments down and store them somewhere. Next time you find yourself in an insurmountable moment, look back at the list and remember His faithfulness.

 
 

Jonás Día Cinco | Semana Dos

 

Por El Pastor Adam Sauer

 
¿Alguna vez has tenido uno de esos momentos en la vida en los que estabas tan absorto en algo que bloqueaste todo lo demás? ¿El espectáculo es tan fascinante que olvidas la comida en la estufa? ¿El libro es tan cautivador que olvidas tus planes y ahora llegas tarde?

De la misma manera, el corazón humano tiene una forma de convertirse super enfocado en el momento presente. Es lo que nos permite experimentar plenamente las emociones de la vida. Pero una forma de vivir tan miope también puede ser dañina. Si solo estamos mirando lo que está directamente frente a nosotros y sintiendo solo el momento presente, cuando las cosas se ponen difíciles, el obstáculo frente a nosotros se vuelve insuperable.

Toma a Jonás, por ejemplo. Cuando estaba en el vientre del pez, pensó que estaba acabado. Pensó que este era el final.

Las aguas me llegaban hasta el cuello, lo profundo del océano me envolvía; las algas se me enredaban en la cabeza….  Las aguas me llegaban hasta el cuello, lo profundo del océano me envolvía; las algas se me enredaban en la cabeza,
Jonás 2:5;7

Cuando la situación frente a él era tan abrumadora que parecía insuperable, recordó Jonás. Se acordó de Dios. Recordó lo que Dios había hecho antes y le dio confianza para lo que Dios podría hacer de nuevo. Recordó la fidelidad de Dios.
Cuando eso que estás enfrentando, eso que tienes frente a ti parece insuperable y abrumador, recuerda que la sumisión es mil veces más fácil cuando recordamos Su fidelidad pasada.

Prefiero recordar las hazañas del Señor, traer a la memoria sus milagros de antaño. Meditaré en todas tus proezas; evocaré tus obras poderosas. Santos, oh Dios, son tus caminos; ¿qué dios hay tan excelso como nuestro Dios?
Salmos 77:11-13

Reflejar

• Tómese un momento y reflexione sobre algunas de las formas en que Dios ha sido fiel en su pasado. ¿Cuáles son algunas de las formas en que lo has visto obrar y moverse en tu vida y en quienes te rodean?
• Anota esos momentos y guárdalos en algún lugar. La próxima vez que te encuentres en un momento insuperable, vuelve a mirar la lista y recuerda Su fidelidad.